Crónica: La “brunneta” acelera en carreteras alemanas

La danesa se salda con un doblete en el partido amistoso frente al Unión Berlín. La gran asistencia de este partido ha sido testigo de un inicio de temporada muy bueno. Sorprenden Holmgaard y Bella. Debuta Däbritz. 

El primer partido de la pretemporada en Alemania se convierte en un éxito. El duelo frente al Unión Berlín, equipo recién ascendido a la Bundesliga, ha gustado a los aficionados madridistas. Pau Quesada ha dejado al descubierto sus tácticas, dejándonos a una Sara Holmgaard brillante con los centros y a una Bruun con mucha capacidad de definir. El entrenador ha confiado en una Eva Navarro relegada a un segundo e incluso a un tercer plano con Toril, dejando muy buenas jugadas y teniendo ya dos goles en su cuenta particular. Las jugadoras de la Fábrica Irune Dorado, Adri Folgado y Noe Bejarano han tenido minutos, al igual que su excompañera Pau Comendador. Esta victoria en un estadio lleno prepara a las chicas para el próximo rival al que se enfrentan: el duro Bayern de Múnich. 

Pau Quesada sacó un once casi idéntico al que utilizó frente al Madrid CFF en el partido de entrenamiento: Holmgaard y Shei en los laterales, Rocío y Bella como centrales, Irune y Angeldahl formando un excelente dúo, Weir de mediapunta como de costumbre, Feller y Eva Navarro conquistan las bandas mientras Bruun afianza su posición de 9. La única novedad reside en la portería, con Misa estrenando una flamante primera capitanía. En el otro bando se encontraba el Unión Berlín, un equipo que, tras conquistar la Segunda Bundesliga, pretende causar problemas a los mayores en la máxima categoría.

Las primeras estocadas vinieron de las jugadoras locales, que se acercaron a la portería blanca en más de una ocasión. Sin embargo, el Real Madrid estaba preparado para contraatacar. Nuestro juego se desarrollaba en las bandas, con Shei y Holmgaard dominando el balón y las extremos aprovechando todas las ocasiones. A Weir había que disfrutarla, ya que cada vez que tocaba el balón parecía rejuvenecer. Las medios intentaban mantener el juego controlado, con una Irune Dorado que sujetaba el peso del equipo como una veterana. Pronto nos pusimos por delante. En el minuto 11, un centro perfecto de Sara Holmgaard permitió a Eva Navarro abrir el marcador. Este es el estilo de juego de Pau Quesada, el que nos puede traer muchas alegrías. 

El Real Madrid dominaba el partido. Holmgaard tuvo una oportunidad poco después, pero finalmente acabó en nada. El rugido del público animaba a las jugadoras alemanas, especialmente a Orschmann, que se convirtió en el terror de las blancas. La berlinesa protagonizó varias jugadas de peligro, pero las nuestras devolvieron pronto la tranquilidad. 

El partido podía decantarse hacia cualquier lado. Aunque el Real Madrid sabía mantener la posesión, cualquier jugada del Unión Berlín podía convertirse en el empate. Lo único que nos faltaba era gol. Cuando parecía que la primera mitad acabaría así, volvió la superheroína Holmgaard con otro centro que esta vez alcanzó la magnífica cabeza de su compatriota Signe Bruun. La conexión danesa permitió que nos fuéramos al descanso con el 0-2.

Pau Quesada introdujo varios cambios de cara a la segunda mitad. Frohms ocupó la portería y Adri Folgado sustituyó a su compañera del filial Irune Dorado. La calidad de nuestro juego cayó a partir de ahí. Tal vez fuera el cansancio, pero perdimos mucha posesión y las berlinesas empezaron a controlar el partido. Sin embargo, Bruun no se rendía y tuvo varias ocasiones claras. Finalmente fue la danesa, gracias a un fallo de Schneider, la que subió el tercero al marcador. 

El equipo se relajó. Mal hecho. Pocos minutos después Orschmann marcó un golazo que Frohms no pudo parar. Las berlinesas se despertaron, para sorpresa de las jugadoras madridistas. Mientras nosotras queríamos mantener un juego más sosegado, las locales se lanzaron como locas al ataque. Nuestra portera alemana la pasó canutas con las bestias del Unión Berlín acechando su portería. Campbell pudo meter el segundo para las suyas, pero el trallazo acabó estrellándose contra el poste. 

El Real Madrid cambió su línea de ataque. Alba Redondo sustituyó a la danesa y a las bandas se colocaron Pau y Athenea. También salió Däbritz, que debutaba, y varias jugadoras más. Con un equipo completamente renovado intentaron retener a las berlinesas. Alba tuvo varias ocasiones de poner el cuarto, pero el marcador no se movió más. El partido acabó 3-1, mostrando un juego que gusta a la afición. Habrá que pulir errores para enfrentarnos el próximo jueves al rey del fútbol alemán: el Bayern de Múnich, uno de los mejores equipos de Europa y similar a cualquier rival que podremos encontrarnos en Champions. Estamos deseando ver ese encuentro. 

Por Irene Díaz (@Xena_fanrmadrid en X)