CRÓNICA WSG TIROL - REAL MADRID: EL REAL MADRID ARRASA EN SU PUESTA A PUNTO PARA LA TEMPORADA.
Verano, mes de agosto, 7 de la tarde y un mono de fútbol descomunal. El Real Madrid siempre apetece. Aunque sea un amistoso. Después del bajonazo del partido contra el PSG en las semifinales del Mundial de Clubes ya hace casi un mes, teníamos muchas ganas de volver a ver a nuestro equipo. Especialmente en este momento, con el hype que tenemos todos con Xabi Alonso.
Una nueva etapa. Un libro en blanco por escribir en el que seguramente pasarán muchas cosas buenas.
Con media España derritiéndose y la otra ya prácticamente derretida, la posibilidad de que, aunque fuera por un momento y de manera virtual, nos pudiéramos trasladar a los maravillosos paisajes del Tirol era un aliciente más. Lástima que allí también están con una temperatura inusualmente alta. Ya ni en la montaña puede escapar uno de este calor infernal.
También acudió a nosotros la nostalgia por aquellas pretemporadas de antaño que muchos de nosotros echamos de menos, en las que el Real Madrid se iba a países del centro de Europa como la misma Austria, Suiza, etc, a jugar algunos partidos amistosos y a preparar la temporada. Qué lejos han quedado ya. Ahora se hacen en Estados Unidos generalmente, con todo lo que ello conlleva. Pero son necesarias, pues se logran pingües beneficios que son totalmente imposibles de conseguir de otra manera.
Desde la irrupción de los clubes estado e incluso antes con la importancia del marketing, el negocio del fútbol ha dado un vuelco tan gigantesco, que se hace necesario conseguir esos ingresos.
El Real Madrid partió de inicio con un once que, a grandes rasgos, puede ser parecido a lo que será el once titular, a excepción de la ausencia de Bellingham y Valverde, que se ha caído de la convocatoria a última hora debido a una sobrecarga.
Courtois en la portería, Militao y Huijsen como centrales, acompañados por Trent y Carreras en los laterales (primer partido para el gallego en el equipo principal) y en el centro del campo Ceballos, Arda Güller, Brahim y Tchouaméni. En la punta de ataque el binomio Mbappé y Vinicius Junior. A priori un 4-4-2, que es el esquema que mejor resultado ha dado hasta el momento.
La intención de este Real Madrid capitaneado por Xabi Alonso es de jugar con presión alta. Salta a la vista y no es la primera vez que lo vemos en los pocos partidos que lleva el tolosarra en el banquillo vikingo. Algo que es muy necesario y solicitado en el fútbol actual. Y que llevábamos demandando desde hace mucho.
Con la salida de balón que tiene Huijsen y que tan necesaria se nos hizo el año pasado, disponemos de un juego más rápido y vertical, con líneas más juntas y con una mayor conexión con el centro del campo, que hace que el equipo juegue en bloque alto dando la posibilidad a los delanteros de crear ocasiones. Recital de Dean un día más.
El dominio fue siempre del equipo visitante, teniendo la posesión y llegando con mucha facilidad a la portería contraria.
Gran partido de Militao, que parece que está en buena forma (le hemos necesitado tanto…). La semana pasada en un amistoso a puerta cerrada contra el Leganés marcó un golazo casi desde el centro del campo y hoy ha abierto la lata con un remate de cabeza tras un pase de Güller.
Tan sólo dos minutos después llegó el segundo gol de las botas de Mbappé. De nuevo, un pase extraordinario del turco, que ve el desmarque de Kylian y sabe aplicarle la suficiente precisión para que el 10 del Madrid la mande al fondo de la red.
Arda Güller está aprendiendo el oficio de creador. Calidad le sobra, ya lo hemos visto. Ésta es su tercera temporada en el equipo blanco y, aunque no ha tenido muchas oportunidades de demostrarlo, hemos visto de lo que es capaz. Estoy segura de que este año, gracias a la confianza de Xabi, va a dar un salto importante y poco a poco se va a convertir en esa figura que tanto echamos de menos desde la marcha de Toni Kroos.
Por supuesto, el turquito todavía tiene que comer muchas sopas para siquiera acercarse al portento alemán, pero desde luego apunta maneras. Sabe leer muy bien los partidos, qué pases hacer y a quién.
Además de él, el centro del campo también ha funcionado bien con un Tchouaméni muy afianzado y un buen partido también de Ceballos. Las roturas de Brahim han venido muy bien para la profundidad del juego madridista.
El Madrid se ha tomado en serio este partido. Se les ha visto a todos con ganas de trabajar y de aplicarse. Aunque dada su clara superioridad ha habido momentos para sosegarse un poco, no ha dejado de presionar y no se ha desconectado en ningún momento.
Carreras también me parece un jugador interesante y me ha agradado su partido. Veremos qué tal se adapta Álvaro al equipo.
Los minutos de Vinicius y Mbappé también han sido buenos, intercambiando posiciones en algunos momentos y buscando combinar entre ellos. Especialmente el francés, que parece estar en muy buena forma.
La segunda parte empezó igual que la primera: dominio absoluto del Madrid y llegadas continuas, aunque sin demasiada definición. Pero con muchos cambios por parte del equipo tirolés.
Algo que me ha gustado también es la flexibilidad de las posiciones. Dentro de la que tiene cada uno, la capacidad de adaptar una posición u otra dependiendo de lo que esté pidiendo el partido en cada momento. Abriéndose o cerrándose, e incluso intercambiándose con los compañeros. Este tipo de mecanismos también venía siendo muy necesario. El dinamismo, en lugar del juego estático.
Con los jugadores incorporados en la segunda parte al equipo austríaco, el Innsbruck ganó algo más de consistencia. Estaban mejor ordenados. Pero eso no evitó que el minuto 58 subiera el tercer tanto al marcador, de nuevo de Kylian Mbappé.
Un buen pase filtrado de Aurelién Tchouaméni desde el centro del campo, que el francés aprovechó para desplegar su explosividad dejando atrás a la defensa y quedándose solo ante el portero. Aunque salió a intentar parar al parisino, éste lo regateó a placer.
Hasta el minuto 60 no vimos cambios en las filas madridistas. Prácticamente un equipo nuevo: Lunin, Carvajal, Rodrygo, Fran García, Gonzalo, Rüdiger y Alaba saltaron al césped para disfrutar de 30 minutos de juego. Un Rodrygo con el que llevamos todo el verano especulando si se quedará o no en el conjunto blanco y que, aunque vemos que Alonso no cuenta con él especialmente, sí decide aprovecharlo ya que lo tiene. Y me parece bien, siempre que eso no comprometa el partido.
En el minuto 77 hubo otra ventana doble de cambios en la que salieron Asencio y el canterano Yáñez por Huijsen y Brahim, que ya necesitaban un descanso.
Gonzalo también ha hecho un buen partido, generando varias ocasiones que no se han convertido por muy poco.
En la segunda parte el Real Madrid, aunque tenía un equipo completamente nuevo, siguió con el mismo esquema de juego y con la misma dinámica: presión, bloque alto y transiciones rápidas.
Una de éstas fue la que hizo que Rodrygo marcara en el minuto 80 el cuarto y último tanto del partido. Con los rumores que ha habido en los últimos días sobre su posible marcha, puede haber sido su último gol con la camiseta blanca.
Gran gol del brasileño con asistencia de Mbappé tras una jugada entre ambos.
Últimos cambios para dar oportunidad a más canteranos como Thiago Pitarch, que ha salido por Kylian Mbappé y del que se está oyendo hablar bastante en los últimos días. Parece que apunta alto y es bueno. No ha podido hacer gran cosa en los pocos minutos que ha podido disputar, pero se le han visto destellos. También ha entrado Roberto Martín para dar descanso a un descomunal Güller.
Algo muy bueno para el equipo, además del atrevimiento de Xabi Alonso aunque sea un amistoso en el que no te juegas nada y que vas ganando por 4 a 0, es que el entrenador no se conforma. No deja de emitir órdenes y reordenar al equipo cuando es necesario, dando instrucciones a los jugadores para corregir aquello que no le gusta.
Interesante también la invención de Alava como medio centro defensivo en una posición parecida a la de Tchouaméni.
Sin mucho más que ofrecer, llegamos al minuto 90 y el partido llegó a su fin.
Ni siquiera hemos empezado. El camino es muy largo. Pero hay muy buenas sensaciones. No nos vamos a volver locos por meter 4 goles a un equipo bastante inferior al Madrid, como hacen algunos rivales de la competición doméstica, pero sí que habría que tenerlo en cuenta.
Hay algunos que se han venido arriba con sus partidos de pretemporada, especialmente con la consecución del Gamper y opinan que el Real Madrid ni siquiera debería presentarse porque no va a tener ni una sola oportunidad de ganar la liga.
Quien ríe el último, ríe mejor. Pero quizá habría que empezar a tomarse al Madrid más en serio. Seguro que el tiempo nos da la razón, como siempre, y disfrutamos de una gran temporada con muchas alegrías.
Por Olga (@OlgaUnMundo en X)
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